viernes, 8 de mayo de 2009

19- Valparaiso (6/7-05-09)

Valparaíso es diferente. Es como otras ciudad portuaria, pero no es lo mismo. Tiene como muchas otras ciudades chilenas (y del mundo) casas de vistosos colores, pero es otra cosa. Quizá porque se precipita desde los cerros hasta el mar sin casi tener tiempo para dibujar el puerto y cuatro calles. Quizá porque el pacífico sí que lo parece aquí. O porque no hay gaviotas. Quizá por los, dicen, 25000 perros abandonados que vagan por las esquinas buscando amigos, quizá por los gatos igualmente numerosos y tranquilos. Tal vez sea por los ascensores que pareciera imposible pero suben. Y bajan. Y no, no creo que sólamente por la oferta cultural, que está por toda la ciudad, la poesía, la pintura, el simple hecho de alguién lejano al que se puede ver subiendo una escalera, o la música de un violín que se cuela por un callejón en la noche.


mirador de Bellavista



gato posando


mural infantil en Bellavista

Puede que por los graffitis y los murales en las paredes del cerro bellavista que se quejan (con razón) de ser excluídos de la belleza oficial. Sí, los señores de la Unesco decidieron que la ciudad era hermosa o histórica, esas cosas, y coronaron para siempre con esa etiqueta que arrastra ríos de dinero, los cerros Concepción y Alegre.


Una calle en la tarde


Vista desde el cerro Concepción

Valparaíso, Valpo, es diferente. Tiene un toque nostálgico que me recuerda a Lisboa, con sus barcos que pareciera que no buscan otra cosa que la mirada ociosa. Pero también la decadencia del barrio viejo, con los buscavidas a la caza del turista. Y los sinuosos pasajes donde los ojos buscan el rostro que se cruza y se contiene la respiración en escaleras que son imposibles como en un cuadro moderno.
Neruda se construyó una hermosa mansión en uno de los cerros. Neruda que quiso que la poesía se agotará en él, o al menos que toda la poesía pasará por él. Neruda que trató de que su vida fuera también una obra lírica entendió que Valparaíso era distinta, que era un poema.
Este poema:
Valparaiso
que disparate
eres
que loco,
qué cabeza con cerros
desgreñada,
no acabas
de peinarte,
nunca
tuviste
tiempo de vestirte...

Un
poema sencillo para una ciudad compleja. Diferente.

Ascensor

1 comentario:

  1. Hola!!! con esta entrada sobre Valparaiso dan ganas de irse para allá inmediatamente. Me alegra mucho saber que estás disfrutando tanto :) Muchos besos, cuidate. Bea.

    ResponderEliminar